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Buceando en los Orígenes

Conmemoración: A 45 años de la fundación del Centro Oro: 1972 - 2017

Por Lic. Gisela Rubarth
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En agosto de 1972 creamos el Centro Oro. Al comienzo se llamaba “Centro Médico-Psicológico Buenos Aires”. La gente nunca tomó ese nombre, lo llamaban “el Centro de la calle Oro” o el “Centro Fernandez Moujan”, lo que hizo que al final decidiéramos cambiar el nombre y llamarlo “Centro Oro”.

Cuando los fundadores pensamos en crear una Institución en Salud Mental, teníamos “in mente” hacer algo parecido al Servicio de Psicopatología del Policlínico de Lanús. Un lugar en el que el trabajo terapéutico no fuera sólo para personas con un determinado nivel social, sino que el Centro ofreciera terapias que estuvieran al alcance de todos. Nuestro interés se focalizaba especialmente en la gente joven. Proveníamos del Depto. de Adolescentes del Policlínico de Lanús, que coordinaba Octavio Fernandez Moujan. Nos interesaba proponer terapias individuales y grupales, como alternativa a las terapias psicoanalíticas de diván.

El Dr. Mauricio Goldemberg fue el que promovió la existencia de Servicios de Salud Mental en Hospitales Generales, y los desarrolló en todo Latinoamérica. A Lanús, concurrían becarios de otros países, algunos de los cuales vinieron a trabajar al Centro Oro, como por ejemplo el Dr. Abrao Slavutzky, de Porto Alegre, Brasil.

Los 6 fundadores del Centro Oro fuimos:

  • Dr. Octavio Fernandez Moujan
  • Lic. Ana Maria Daskal
  • Lic. Juan Pruden
  • Dr. Jaime Yospe
  • Lic. Beatriz Camus
  • Lic. Gisela Rubarth

En ese momento trasladamos nuestros consultorios allí. Luego entraron el Dr. Ruben Gro, la Dra.  Ana Golberg y el Dr. Abrao Slavutzky, al terminar la residencia psiquiátrica en Lanús.
Años después se incluyó un nuevo grupo de profesionales psicólogos: Lic. Alicia Beramendi, Lic. Marta Galperin, Lic. Rosa Kononovich, Lic. Fanny Cohen y Lic. Susana Matus.

El Centro comenzó durante un pequeño período democrático entre dos gobiernos militares, en 1972, en el período previo al gobierno del Presidente Héctor José Cámpora. Fue un momento de efervescencia popular, que generó un gran desarrollo de la Psicoterapia de Grupo y de los grupos en general.

Así, llegaron a funcionar 36 grupos terapéuticos en el Centro Oro: de adolescentes, de adultos, de mujeres y de orientación vocacional.

Años después, cuando se empezó a pensar en abrir una Escuela de Posgrado de Clínica Psicoanalítica, el objetivo fue que, además de dar formación teórica, permitiera a los alumnos comenzar a atender pacientes. Esto fue un gran atractivo para los posibles cursantes, porque ningún posgrado ofrecía práctica clínica en ese entonces, y para favorecerla se creó el PEA (Plan de Extensión Asistencial), con honorarios reducidos que estuvieran al alcance de todos los posibles pacientes.

El haber sido creado en épocas de convulsión política y social, hizo que pasáramos por situaciones de mucho temor, pero también de enfervorizada mística. Sentíamos que estábamos abriendo caminos, ofreciendo una nueva opción al menú hasta entonces conocido, esto es, o analizarse en un consultorio psicoanalítico privado, que requería tener la disponibilidad económica para hacer terapia de diván con varias sesiones semanales por muchos años, o consultar en los pocos hospitales que tenían Servicio de Salud Mental, como el Lanús.

En lo que a mí concierne, fueron momentos en que las reflexiones acerca del feminismo   comenzaban a aparecer, lo que nos llevó a crear con Ana María Daskal el Departamento de la Mujer, pionero en la materia. En esa época eran muy frecuentes las discusiones en relación con   lo que ahora llamamos temáticas “de género”, razón por la cual a veces éramos cuestionadas por hacer planteos feministas, que en la actualidad han trascendido los ámbitos militantes y ya forman parte del imaginario social: hablábamos de discriminación, de problemática de género, de violencia familiar, del techo de cristal para las mujeres, de las mujeres ocupando puestos de poder por mérito propio, etc., etc.

Pasaron muchas cosas en estos años, el Centro Oro fue adaptándose a todos estos cambios y a las diferentes situaciones políticas, algunas muy difíciles; y nosotros como terapeutas, mientras procesábamos personalmente estos cambios, tuvimos que ayudar a nuestros pacientes a elaborar todo lo que estaba sucediendo. Así, frente a las catástrofes comenzaron a desarrollarse técnicas para enfrentar las urgencias, y la tarea de los terapeutas comenzó a realizarse, en muchos casos, más insertada en la comunidad, alejándose del psicoanálisis de diván y de varias sesiones semanales.
Todo esto, hoy en el 2017, en que festejamos 45 años de la fundación del Centro Oro, nos hace pensar que por suerte, ha podido perdurar -en nuestros pacientes, en nuestros alumnos y en los miembros de la institución- ese espíritu comunitario y de compromiso social que nos transmitieron aquellos analistas del Policlínico de Lanús y fundamentalmente nuestro Presidente Honorario: el Dr. Octavio Fernández Moujan.

 


Esta es una versión reducida y adaptada del trabajo original “Buceando en los orígenes”, presentado en las Jornadas del Centro Oro de 2012

Buceando en los Orígenes