El cuerpo ese otro lugar

  “Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.”

Elegí abrir esta jornada con un fragmento de Cortázar  porque  ese  decir del poeta me permite introducir   el tema desde una de sus vertientes, sin duda no la única.

En esta cita  el   sesgo del amor  localiza el cuerpo  como exterioridad  y como puente. Es ese entre dos que hilvana el encuentro… y abriendo la pregunta de  quién es el cuerpo, de quién es la boca, de quién es el deseo se nos ofrece como  la metáfora de un cuerpo que desde sus orígenes está condenado a ser dibujado  por un  otro.

La emergencia de la  erogeneidad  nos condena a no ser sin un otro y ordena las lógicas del encuentro, de la sexualidad, de la identidad y los senderos del placer. Ese cuerpo que somos y no que tenemos, como diría Nancy,… es también un cuerpo para el otro… en el mejor y en el peor sentido.

Comenzando por el mejor sentido que es el  propiciatorio considero que esa palabra del escritor es también  una buena puerta de entrada a una jornada… en ella  es  un cuerpo institucional el que invita a    un encuentro… un entre muchos produciendo.

Siguiendo la tradición que sostenemos  desde hace algunos años ese cuerpo sin órganos que somos, el Centro Oro, ha elegido como título del tema transversal del año 2016 “Las Cartografías del cuerpo” como organizador de nuestra producción científica. Detrás de esa propuesta se ha alineado el trabajo teórico y los encuentros del año promovidos por las distintas áreas de la institución. Equipos, Departamentos, Escuela, Foro y Área Científica. Los trabajos que hoy escucharemos  son el testimonio de esa producción.

El seminario de filosofía a cargo de la Lic. Nora Trosman acompañó este proceso a través de un interesante recorrido que localizó las diferentes Cartografías según los modos en los que el cuerpo fue abordado en  sucesivos momentos por  la filosofía en  su incesante pregunta   sobre la naturaleza de lo humano .

Ese cuerpo desestimado por la filosofía cristiana heredera de la tradición platónica, cárcel mortal de un alma que aspira a la eternidad, es reposicionado a partir de la  ruptura epistemológica que representa el pensamiento de Spinoza. La superación del dualismo cuerpo –alma nos conduce  a un cuerpo entendido como pura potencia.

La sujeción a las pasiones es obstáculo pero  no es límite para esa fuerza que se despliega y expande en contacto con los otros cuerpos. Es un cuerpo ligado al devenir y al acontecimiento.

Es un cuerpo siendo y existiendo que pone en cuestión cualquier dualismo que pretenda separarlo de la concepción del sujeto.

La propuesta de Spinoza sigue viva no sólo en el  pensamiento filosófico actual  sino que es fundamental como sostén de la noción de  sujeto  para el  psicoanálisis.

El cuerpo como un otro lugar, así denominé esta intervención, que lejos de remitir  a la perspectiva del dualismo subraya  esa  particularidad que lo hace equivalente  a  lo  Otro inabordable que conduce  a  la ruptura de la ilusión de un sí mismo  en total coincidencia con el sujeto.

Desde este ángulo, 2 citas  para situarnos…..

Dice Freud en El yo y el ello : “… el cuerpo propio y especialmente su superficie es un sitio del que pueden proceder percepciones externas e internas… es visto como un objeto ajeno… el cuerpo propio se recorta desde el mundo de la percepción.

Y agrega Lacan en La tercera: “El cuerpo se introduce en la economía del goce por la imagen del cuerpo. La relación del hombre con su cuerpo, si algo subraya muy bien qué es imaginaria es el alcance que tiene en ella la imagen… A fin de cuentas toda nuestra experiencia procede del malestar que Freud  observa  en alguna parte del malestar en la cultura… es llamativo que el cuerpo contribuya a ese malestar… a partir de que tenemos miedo?…de nuestro cuerpo… la angustia es precisamente algo que se sitúa en nuestro cuerpo en otra parte, es el sentimiento que surge de esa sospecha que nos embarga de que nos reducimos a nuestro cuerpo…

Agrego… no somos solo cuerpo pero no somos sin cuerpo. Es lo más propio y lo más ajeno.

Tal vez por eso en la filosofía de Nancy la caracterización del  intruso se hace imprescindible en el abordaje del sujeto del psicoanálisis.

El cuerpo siendo una geografía de la sexualidad y de sus múltiples senderos  que posibilitan  el   lazo con el otro humano a través de los caminos del erotismo y el amor  es también el  nudo de un sí mismo, horizonte de  un  real que insiste más allá de las capturas imaginarias del yo… bajo la forma de la angustia .

Es un real que nos conduce a los senderos del goce… Sus gritos  dan cuenta de aquello que ha quedado afuera de la posibilidad de tramitarse por la vía simbólica.

A veces ellos permiten una tramitación por la vía del decir… a veces solo se sostienen en calidad de goce… padecimiento de la enfermedad orgánica… el dolor del corte y la laceración,  la ingesta de sustancias  o los   trastornos alimentarios… entre otros destinos posibles.

A veces en ese cuerpo maltratado encontramos claros indicios del efecto de poder y control de  una  sociedad que  se apropia de los cuerpos  a través de la tecno ciencia, de la esclavitud a  la imagen o  la oferta de una ingesta, propuestas  todas que parece prometer una esperanza de disolución de ese malestar inherente a la condición humana.

Es allí donde parece  retornar el fantasma de un dualismo  que intenta  separar el cuerpo del sujeto…

Ese cuerpo localizado  en la encrucijada del  placer y del goce será hoy el protagonista en todos nuestros espacios …

En el momento de concluir  quisiera retornar al comienzo de mi intervención.

Desde el sesgo del cuerpo como potencia y como encuentro los invito a compartir  este recorrido por nuestra producción que incluye los trabajos de las mesas y el  panel, la presentación de nuestra revista con formato digital y por sobre todo los convoco especialmente a la celebración del egreso y la entrega de diplomas a  una nueva camada de cursantes que hoy finalizan su tránsito por la Escuela de Psicoanálisis.

Estos nuevos egresados son también el paradigma vivo de la potencia de un cuerpo institucional que este año celebra sus 44 años de existencia.

 

Corresponde a las palabras de apertura de las Jornadas 2016 del Centro Oro