Amor, Odio, Indiferencia

Relatos Retratados

Por Norma Fernandez
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El encuentro con   el artista plástico Felipe Giménez nos permitió incursionar en la magia de su obra y conocer las condiciones de su surgimiento. Desde tempranamente los vínculos y sus improntas, cobraron especial atención y tuvieron  un lugar privilegiado  en su quehacer. En una especie de recorrido autobiográfico,  nos contó acerca de sus años de estudiante de la carrera de psicología  en Mar del Plata que realizó paralelamente  a su formación en taller  del pintor y escultor  Alberto Bruzzone. Una vez recibido, durante varios años se desempeñó en ambas actividades: el ejercicio profesional de la psicología donde se abocó a la clínica con niños y al trabajo en instituciones, y la labor de artista plástico.

Felipe afirma que pinta por necesidad. Considera que la pintura es su escritura.

Abocado actualmente al mundo de la plástica, el pasaje de la galería de arte, tanto al trabajo comunitario como a las redes sociales, le permitió recuperar el contacto directo y fluido con el otro que le daba el ámbito “psi”. Una de sus experiencias   comunitarias   es  la que realizó a bordo de un  colectivo con el que recorrió desde la villa 31 de Retiro hasta un pueblito de la provincia de Misiones, pintando con la gente. Otra, la que realiza  anualmente en Lugano (Suiza), donde entre otras propuestas   trabaja con  las consignas Lo que dijo mi madre y Lo que me dijo mi padre, culminando con  la realización de una  imagen donde devuelve lo relatado a cada  participante.

Por su parte, en Facebook e Insta Gram se ha dado un espacio de intercambio potenciador y estimulante. Un buen ejemplo de ello, es El cuadro para empezar el día, donde el artista sube una pintura y sus seguidores comentan  los ecos y resonancias que la misma les produce. Así, entre todos, la obra se sigue escribiendo.

La fragilidad de la condición humana, los vínculos y las pasiones que nos animan, aparecen retratados con maestría en los trabajos de líneas simples y colores intensos de este artista marplatense que gusta definirse a sí mismo como “paisajista de las relaciones humanas”. El humor y la ironía presentes en su   discurso otorgan velos que proveen mejores condiciones para acercarnos a los conflictos y buscar respuestas.

En Relatos retratados Felipe Giménez mostró en acto su idea es que el arte no   debe ser para unos pocos, sino que el discurso plástico debe posibilitar la apropiación del arte para todos los que se ponen en contacto con la obra. Quienes participamos del encuentro tuvimos la ocasión de compartir la resonancia y el eco que nos produjeron obras que calan hondo en la existencia humana.

Relatos Retratados