Transitoriedad/Incertidumbre en la Clínica Contemporánea

Any dando

Por Mirta Inger
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¿Por qué estamos aquí?

¿Este no es nuestro lugar.

¿Habrá un lugar para nosotros

en alguna  parte?

 

Tal vez nos defina,

Como la  luz del día,

no tener un lugar en ningún sitio.

Pero también nos define que podemos

crear un lugar.

 

Y sólo se encuentra algo

en un lugar que se crea.

Hasta se encuentra uno a sí mismo,

si  es posible encontrarse.

 

Roberto Juarroz  

 

“Desde que me mudé no es mi lugar”…

Mudanza por trabajo, crear un lugar para sí misma, este será el gran desafió que enfrenta Any junto a su pareja. Proyecto de familia…hijos…Un diagnóstico: “Baja reserva ovárica”…una recomendación: Ovodonación.

Puede existir un donante, pero para que ese acontecimiento llegue a buen puerto, debe haber un terreno propicio para la recepción de dicha donación, un nido confiable. Este ha sido nuestro desafío en el trabajo terapéutico con Any, acompañarla en el proceso de anidarse primero ella misma, luego junto a su pareja, para más adelante ir creando la posibilidad de abrir el espacio para un tercero.

“Tengo miedo a mi vulnerabilidad, me enojo mucho, no logro registrar mis emociones…me cargo de problemas familiares”….

“Embarazos tortuosos” así define Any sus experiencias vividas. Heridas que no cicatrizan, duelos que no terminan de duelarse, duelen las entrañas.

 

No pudo ser

Ahogo, dolor, temor,

¡No puede ser!…

Navega un botecito perdido

entre un rojo mar sin salida,

brazos anhelan abrazos…

no pueden, no llegan,

acunan su triste destino,

quizás las lágrimas siembren

un cercano y nuevo camino.

 

Huellas huellitas viajeras,

huellas huellitas amadas,

penas penitas mecidas

entre amaneceres de vida.

 

Mirta Inger  

 

Según A. M .Alizade es importante, sobre todo en pacientes con traumas excesivos, fomentar la esperanza, transformar el sufrimiento en aprendizaje, ir al rescate de las áreas conservadas para la salud de su paciente y fortalecerlas. La gradual disminución de los sentimientos de odio y resentimiento, permite restablecer las conexiones del sujeto con la pulsión de vida, la carga psíquica se aligera y el aparato psíquico encuentra sosiego representacional y afectivo…

 

Ir tejiendo encuentros, diálogos, ir creando un espacio confiable, desdramatizar, hacerle lugar al humor, a las risas.

“Muchas veces sentía que actuaba en automático, resolvía una situación con rapidez y de repente me preguntaba ¿qué estoy haciendo aquí?”… De esta forma entraba Any en tratamientos tortuosos sin permitirse elegir el momento, el lugar y los profesionales adecuados para ella y su pareja.

Pensar juntas, crear palabras, nombrar situaciones, ir transitando el lenguaje de las emociones…”En nuestro departamento tengo fotos de toda mi familia” ¿y de ustedes dos?, pregunto…silencio, sorpresa, preguntas que abren nuevos caminos, nuevas posibilidades. Como expresa R. Juarroz “El silencio de aquello que no puede hablar es diferente del silencio de aquello que puede hablar”…

 

Crear algunas palabras para no decir,

tan sólo para contemplarlas

como si fueran rostros

de recién nacidas criaturas del abismo.

 

Crear esas palabras con la exaltada gratuidad

de un fuego que no va a ser utilizado

y que sólo arderá como un espejo hipnótico

de nuestra propia gratuidad fundamental.

 

Crear esas palabras

únicamente para que el juego continúe

como si cierto mar que no existe

espera a la vez

ciertos peces que no existen

y ciertas olas que sin embargo existen.

 

R. Juarroz

 

Crear palabras para que el juego continúe…” De a poquito me estoy ordenando…compramos un departamento en pozo”…

¿Será que a partir de las olas que sí existen, se logre construir algo desde los cimientos, desde el pozo y a pesar del pozo?…

“Tuve ganas de armar un árbol genealógico, hablé mucho con mis padres, me hizo bien, siento que hay hilos transparentes y que todo se va relacionando”…

 

Tramos de traumas

que traban,

trepan las lianas,

buscan la luz para florecer…

 

Ramas de un árbol que van armando trama. Tomo prestado las palabras sabias de un paciente: “Hacer pie en uno mismo”… y así entre las olas y cada vez más nadando y haciendo pie, se va gestando en Any la idea de la ovodonación… “Siento que me estoy vinculando con mi propio deseo, cómo quiero hacer las cosas, con mi propio ritmo.

Soñé con una gran ballena y que yo era protagonista de mi vida”…

Sueños que van flotando entre nubes de esperanza…

 

Abriendo los portalones del sueño,

me despierta el fantasma de una música

en la que ni siquiera reconozco

la melodía o los instrumentos que la ejecutan.

 

No despierto del todo,

sino lo suficiente para escucharla

y comprender que esta música está hecha

con los fantasmas de todos los sonidos

y con los sonidos de todo lo que calla.

 

R. Juarroz

 

Y así Any escuchando aquella música, creando palabras para continuar el juego, va haciendo lugar a su deseo. Quizás las huellas de aquel árbol genealógico, las de aquel inicio del edificio desde la base, las huellas de los fantasmas que la habitan, la de un trabajo terapéutico compartido, dieron lugar a nuevas huellas, huellas huellitas de una  gestación incipiente, novedosa, amorosa.

Nace en Any y en su pareja una mezcla de mucha alegría e incertidumbre acentuada por una etapa de pandemia. Se pregunta ¿Cómo será parir en estos tiempos, vamos a estar varios meses solos, podremos? Van a estar muy acompañados, le respondo, entre ustedes dos, con el nacimiento de Simón y con nuestro trabajo, entre todos formaremos un gran equipo.

Quedan preguntas abiertas : ¿Cómo pasó tanto tiempo que no pude hacer el proceso antes? Cómo me convertí en esto?…

 

Cuando Any contempla a Simón expresa “ Lo veo y me derrite, desbloqueo mis emociones, fue un largo camino pero no me arrepiento de nada, estoy muy contenta, lo estamos disfrutando mucho…estamos ansiosos descubriendo este rol…es muy lindo…

Nos reimos juntas acerca del moisés que compraron con todos los chiches diciendo que Simón ya tiene su auto último modelo.

Las lágrimas y las risas pueblan el espacio del consultorio. Así como expresa  A. M. Alizade  “El humor adquiere status terapéutico, así como los estallidos felices en la sesión”…”Así como no hay curación sin lágrimas, no hay curación sin alegría.”

La alegría es compartida por el trabajo que logramos hacer juntas, por Any que fue gestando una nueva manera de pensarse y soñarse.

 

 

Hay huellas que no coinciden con su pie.

Hay huellas que se anticipan a su pie.

Hay huellas que fabrican un pie.

Hay huellas que son más pie que el pie.

¿Qué puede hacer un pie

Cuando le ocurren esas cosas?

Solamente darse vuelta hacia el aire.


R. Juarroz

 

Any dando, Any dándose logró anidar y sigue dando, anudando sentidos…ella va creando su propio lugar, va creando palabras amorosas, descubriendo nuevas emociones,  y así como el pie que no sabe qué hacer con sus propias huellas, Any se da vuelta hacia el aire haciendo pie en ella misma.

 

Bibliografía

  • Alizade, A,M. Lo positivo en psicoanálisis, Implicancias teórico- técnicas, Bs As, editorial Lumen, 2002.
  • Juarroz, R. Poesía vertical. Madrid, ediciones Cátedra, 2012, 2019.
Any dando