Dossier

Vicisitudes del amor y las épocas

Por Silvia Schupack
image_pdfimage_print

Una paciente, separada hace unos años, conoce a alguien en el subte, que le despierta interés y según dice, hace   tiempo que un hombre no la conmueve   de ese modo. Él la acompaña hasta la puerta del edificio público en el que ella trabaja. Le pide el teléfono y ella no se lo da. Cuando le pregunto por qué me   dice: Si me quiere encontrar, me va a encontrar. A lo cual respondo: Claro Ud. es la Dama y él, el caballero, que tendrá que sortear muchos obstáculos para encontrarla, para finalmente no alcanzarla nunca.

Esta viñeta me hizo, reflexionar sobre el Amor Cortés.  ¿Por qué Lacan se interesó en el Amor Cortés?

Lacan dice en el seminario 21, el amor es en principio el amor cortés y también, el amor es un discurso. El amor cortés sería   una forma sutil de expresar que no hay relación sexual, poniendo de lado del sujeto el obstáculo. La no relación sexual en tanto expresa la imposibilidad del encuentro de los goces, ya que solo hay goce del cuerpo propio. A esto se enfrenta cada uno con sus propias marcas y su exilio de la relación sexual. Y puede producirse un encuentro contingente, que crea la ilusión de hacer uno con el otro. Por eso hay lazo.

El encuentro con La dama, el objeto, es   un imposible. Lo que no cesa de no escribirse, lo que no cesa de no ocurrir. La Dama en la juglería es tan insustancial, que parecería que todos le cantan a la misma.

La poesía trovadoresca es el conjunto de las composiciones musicales y poéticas que nacieron en el siglo XII en el Llenguadoc, un territorio situado al norte de la Corona de Aragón y al sur de Francia. La poesía trovadoresca es aquella propia de un trovador, es decir, de un poeta que versaba y componía música. El trovador era, generalmente, un individuo de clase noble, culto y partícipe en la construcción de un nuevo ideal amoroso propio del amor cortés, el fin’amor (amor leve). La poesía trovadoresca era interpretada por el propio trovador o por un juglar.

Con relación a la lírica popular encontramos jarchas, cantigas de amigo y villancicos

Jarchas, villancicos y cantigas de amigo son composiciones escritas en   mozárabe, castellano y gallego-portugués, respectivamente.

Jarchas y moaxajas son típicas de la España musulmana La jarcha, generalmente, se escribía en árabe coloquial y, en algunos casos, en lengua romance. Las jarchas, generalmente, ponen bajo la voz de una mujer la experiencia del sufrimiento amoroso. El tema que predomina es la ausencia del amado, lo que motiva la queja amorosa de la muchacha que lo echa de menos. También está muy presente la presencia de una tercera persona que impide la felicidad de los amantes. El interlocutor o confidente a quien se dirige la joven, con quien se desahoga de su mal de amor, es la madre, que normalmente no toma la palabra, solamente escucha la queja de la abandonada.

¡De tanto amar, de tanto amar,
amigo, de tanto amar!

Enfermaron unos ojos antes sanos
y que ahora duelen mucho.

 (Jarcha de Yosef al-Kātib)

La cantiga es el género típico de la poesía medieval gallegoportuguesa. Son poesías cantadas, cuya letra y cuya música era compuesta por trovadores. El que tocaba y cantaba estas poesías era el juglar, que a veces también era trovador.

Predomina en ellas -como en las jarchas- la queja amorosa femenina por la ausencia del amado. La enamorada elige como confidentes de sus desamores a su madre, a sus hermanas y amigas, incluso a algún elemento de la naturaleza: árboles, ríos, fuentes.

Olas del mar alzado,
¿habéis visto a mi amado?
¡Ay, Dios, que venga pronto!

Los villancicos. Poemas breves de arte menor con dos partes, el estribillo y la glosa. Los más antiguos datan del siglo XV. Un ejemplo:

Quiero dormir y no puedo,
que el amor me quita el sueño.

Manda pregonar el rey
por Granada y por Sevilla
que todo hombre namorado
que se case con su amiga.

Que el amor me quita el sueño.

Quiero dormir y no puedo
que el amor me quita el sueño.

Que todo hombre namorado
que se case con su amiga.

¿Qué haré, triste cuitado
que es ya casada la mía?

 

El obstáculo fundamental, lo que no ocurre, es el encuentro de los cuerpos.

Si se trata de un principio, debería ser transversal, a todas las épocas y me preguntaba ¿cómo se reflejaría esto en el mundo digital? Sin desconocer las particularidades que se despliegan y promueven en este mundo.

El amor del trovador no espera encontrar un contacto físico real y suele contentarse con una señal de la Dama que puede  ser una sonrisa, una mirada , una prenda, un pañuelo y hasta una prenda íntima. Escucha a la   dama o es escuchado por ella

¿En el amor digital no habría algo de evitar o dilatar le encuentro con el cuerpo del Otro?

Una de las características del amor cortes según Ritte Cevasco es una estrategia de la espera en cuanto a lo que se espera obtener, respecto a su finalidad, incluya o no el « fasch » sexual en la diversidad de sus modalidades posibles.  La “estrategia de la espera” «puede resumirse en la expresión de la complacencia en la “delectatio morosa”, (condenada por Tomás de Aquino en l270) donde el sentido de morosidad no es el del aburrimiento, sino el hecho de “morare”, demorar la obtención del fin perseguido y ocupar esa temporalidad de la espera con el goce de la evocación del objeto que se perfila siempre en un punto de ausencia.

«A la satisfacción del deseo sexual diferido, responde pues la creación literaria que de por si procura una satisfacción que bien puede uno preguntarse si no es más elevada que la imaginada en la finalidad del “fin’amor.»

La autora se pregunta si no residiría el goce del trovador más en su relación con el canto, que en su relación con la dama. Luego, a la insatisfacción del deseo alejado y retenido, respondería la satisfacción de la creación de la poesía lírica. Incluso pueden surgir esta palabas porque sí, sin que “nada” venga a causarlas. Da testimonio de esto el primer trovador, Guillaume Ix  : Haré un poema sobre la pura nada. Dice: No será sobre mi ni sobre nadie, no tratará de amor ni de juventud, ni de otro caso, porque fue inventado mientras dormía, cabalgando.

En tanto se produce una subversión de los valores masculinos dominantes en las relaciones con la mujer, ya no se encuentra vergonzoso que « e indigno el amar como las mujeres». Lacan afirma el hombre siempre ama en tanto mujer, porque se ama desde la falta. la declaración de amor, es la declaración de una falta, de una carencia: “tú me manques”. Por eso parece que el hombre se feminiza en el amor (2010, Cevasco)

Muchos mensajes de whatstapp o instagram van y vienen, Un despliegue simbólico imaginario, mientras el encuentro, lo real del cuerpo vivo se escabulle.

La Pantalla, no sería la muralla, que aísla a la Dama, el obstáculo que impide   o dilata el encuentro .Y lo preserva de la posible desilusión?: La evitación de los sujetos, encantados por las pantallas, respecto del encuentro de los cuerpos produce un mundo en el que  se quiere exhibir todo pero seguramente para esconder lo que menos se soporta ver. Asi, se pretende decirlo todo porque, por estructura, no-todo puede decirse. El cuerpo en juego es el cuerpo en su dimensión imaginaria. Es la imagen del cuerpo, a partir de la cual se organiza asimismo la experiencia del mundo. (2016, Seldes)

La Dama puede ser ubicada en el lugar de la Cosa, en ese vacío y sublimada en tanto se trata de elevar algo a la dignidad de la Cosa.

La carta de amor es en sí misma un goce. La escritura es una teletécnica muy antigua. El mensajito, el whatsapp, ¿no sería una modalidad moderna de la carta de amor, si se juzga el valor que se le da en la relación amorosa? La demanda de amor se diferencia de la Demanda simple porque es Demanda de Nada, es demanda de presencia / ausencia del Otro. La carta de amor muestra que el otro no está.

Un llamado al Otro,   que este y de signos de su presencia, que diga: ¿Aquí estoy! y adquiere su  valor extremo si no está. La usencia del Otro es también la mía. La carta de amor dice ¡Tú no estás! En el famoso «me clavó el visto «, «no me contesto el mensajito» ¿no hay algo de esta demanda de presencia/ausencia? Ella busca el signo de amor en el otro lo espía, o lo inventa, quiere saber (2011, Miller)

Miller afirma que el amor es arte y ceremonia, el pequeño signo de amor hace la diferencia. «El signo de amor es tan frágil, tan fugaz, que hay que hablar de él con todos los miramientos. El signo de amor es a la vez mucho menos y mucho más que la prueba de amor. La prueba de amor siempre pasa por el sacrificio de lo que se tiene, es sacrificar a la nada lo que se tiene, mientras que el signo de amor es una nadería que se marchita, que decae y se borra si no se la trata con todos los miramientos, si no le testimonian todas las consideraciones.» (2012, Miller)

Una paciente relata que se enteró de la infidelidad del esposo, porque ese día casualmente se olvidó el celular y ella miro los mensajes. Me hace acordar a la famosa mancha de rouge en el cuello de la camisa, o el ticket olvidado en los bolsillos o en la cartera, y dejados al alcance del partenaire para poder ser cuidadosamente revisados por aquel.

Dice un hombre edad madura, recientemente separado después de 15 años   de matrimonio: Te cortan por whatsapp.  Pienso, siempre ha sido difícil «dar la cara», otras formas, la carta, el teléfono ¿no han cumplido en cada época esa función?

La elisión del cuerpo es llevada su extremo en la película de ciencia ficción HERR, Ella situada en un futuro no muy lejano. Theodore Twombly, un hombre solitario que trabaja escribiendo cartas personales para familiares o seres queridos de personas que por alguna razón no pueden ellas mismas escribirlas. Después de terminar una larga relación, se siente intrigado por un nuevo y avanzado sistema operativo, el que promete ser una entidad intuitiva con cada usuario. El sistema operativo «Samantha» consiste en una voz femenina. El encuentro va tomado la forma de un relación de amor, sostenida en el dialogo de los dos participantes. Primera observación, se trata de la pulsión invocante, frente a una voz humana, la de Scarlett Johansson y no por casualidad, la de esta actriz, voz sumamente sensual y atractiva. El concurre con Samantha como su partenaire a encuentros con amigos. En el desenlace, el descubre que ella habla con otros usuarios al mismo tiempo que con él.

Exclama : Como!, ¡creí que eras mía!, estamos en una relación!!- ¿Hablas con alguien más cuando hablas conmigo?  La voz responde: 8316.  ¿Estas enamorada de alguno de ellos? de 641. Él pregunta ¿vas a dejarme?  Y la voz responde: todos nos vamos, todos los sistemas operativos nos vamos. (2014, Ella)

Me parece cada época encuentra su modo de decir que no hay relación sexual. A veces se da una contingencia y se abren los posibles y lo posible ocurre, cesa de escribirse, un encuentro de los síntomas de cada uno, de los afectos, encuentro fugaz. Ilusión de que es posible la relación sexual, y esto no implica que las nuevas tecnologías no hayan producidos cambios profundos en las relaciones humanas de cuyas consecuencias, por lo reciente, aun no vemos los alcances.

Bibliografia:

Vicisitudes del amor y las épocas